domingo, 7 de marzo de 2010

El aporte de la CTA al Bicentenario K: paz social y 180 días de clase

Yasky-Baradel firmaron por el "menos 8 por ciento"

Yasky le garantizó al gobierno K el inicio de clases más tranquilo de los últimos seis años, con la mayoría de las provincias cerrando la pauta salarial a la baja de Ctera. El acuerdo fue presentado como un 23 por ciento de incremento, en dos cuotas y sólo para el salario inicial. Pero tanto Cristina K cuanto el ministro Sileoni declararon públicamente que “anualizado” es apenas del 17 por ciento, cuando la inflación de piso prevista supera ya el 25 por ciento para 2010. ¡Un menos 8%!

En Buenos Aires y en Capital, ese acuerdo ruinoso fue todavía peor: el aumento por fuera del inicial es también del 17 por ciento, pero desdoblado en cuatro cuotas. El aumento conseguido por la CTA de Yasky es, frente al piso de la inflación prevista para 2010, de ocho puntos menos pero, además, no recupera los 10 puntos que perdieron los salarios en el pasado 2009.

Firmaron garantir los 180 días de clase, aceptaron considerar a la educación un servicio esencial (restricción del derecho de huelga) y como las últimas cuotas del presente acuerdo se cobran en diciembre, establecieron la paz social por todo el año. En medio de la actual crisis política que atraviesa el gobierno K, Yasky-Baradel y Cía se han convertido en uno de los pilares esenciales de sostenimiento del actual gobierno.

La entregada fue preparada. El gobierno nacional y los gobernadores agobiaron a los trabajadores con la imposibilidad de dar aumento alguno, batiendo el parche de la crisis fiscal, de los déficits provinciales, etc. La burocracia celeste hizo lo propio señalando la dureza de los gobiernos, dilató las discusiones y desmovilizó a la base docente. Los pocos pesos “frescos” o “nuevos” que recibirán los docentes serán absorbidos por la enorme espiral inflacionaria a la que están jugados los K y todos los gobernadores, que licuará el costo de estos incrementos. Sus presupuestos prevéen cero aumento, lo cual no es incompatible con lo firmado, porque lo piensan financiar con el aumento artificial de la recaudación por inflación, que previamente pagamos todos nosotros en los precios.

No extraña que la paritaria docente haya sido elogiada y puesta como ejemplo de negociación para todo el movimiento obrero por la burocracia. En Ambito Financiero, después de conocido el acuerdo, Daer declaró que debía ser el mecanismo para arreglar los salarios con todos los trabajadores. En igual sentido se expresó Moyano. Yasky puso de esta forma el techo salarial a docentes y estatales y también al resto del movimiento obrero.

Daniel Sierra

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