lunes, 28 de noviembre de 2011

La lucha docente en la Ciudad

¿Qué está pasando?

Luego de la votación de mayoría, en la Comisión de Educación de la Legislatura porteña, al proyecto de Macri que elimina las juntas de clasificación para elegir a los docentes a dedo, el macrismo retiró su tratamiento preferencial, que podía llevarlo a recinto el jueves 17.

La postergación del tratamiento por parte del bloque de Macri es el resultado de una crisis para juntar los votos. Sucede que un bloque -el de la Coalición Cívica- impulsa un proyecto similar al del PRO, que hoy por hoy tendría seis votos en el recinto. Sin esos votos, Macri no llega, hoy, a los que necesita para aprobar el proyecto.

El macrismo consideró bajar su proyecto para apoyar el de Abrevaya, y no está descartado que lo haga en un futuro cercano. Ambos proyectos le quitan a las juntas de clasificación electas la potestad de elaborar los listados de mérito, colocando esta tarea en manos de una oficina gubernamental. Pero para bajar su proyecto, Macri pretende que un sector de los sindicatos se vuelque al apoyo al proyecto de Abrevaya, con la zanahoria de una titularización para un sector de los docentes interinos.

En esta línea, Bullrich convocó a los sindicatos a una "mesa de negociación", consistente en hacer "aportes" a uno de los dos proyectos.

Estas idas y venidas, y la negociación trucha armada por el ministro, reflejan la presión de la gigantesca movilización de los docentes de la Ciudad contra el proyecto. En la última, con un paro masivo y 8 mil docentes en la puerta de la Legislatura, la asamblea convocada por Ademys discutió exigir un paro nacional a la Ctera y poner a consideración de las escuelas la huelga indefinida en caso de que se apruebe el proyecto. Bullrich intenta quebrar la movilización docente antes de avanzar en el tratamiento del proyecto, y "enfriar" las cosas.

Al operativo de quebrar la movilización se sumó Sileoni, que volvió a señalar que los "derechos de los estudiantes" están por sobre el derecho a huelga.

¿Y los docentes?

Frente a la postergación en el tratamiento, la UTE levantó el paro del 17, argumentando que sólo parará cuando se trate. La postura de UTE está reflejando la presión del gobierno nacional sobre la burocracia celeste. Con esta posición, los docentes nos perdemos la oportunidad de desarrollar una movilización masiva esta semana, cuando el tratamiento del proyecto se tambalea y está postergado. La dilación enfría la movilización y nos puede llevar a la derrota, si el proyecto se trata sobre fin de año.

En Ademys y las asambleas docentes, la nueva situación está en debate. Se han montado actividades públicas de difusión del conflicto en la Noche de los Museos y en parques y plazas de la Ciudad, una jornada de cortes el jueves 17, movilizarse a la mesa convocada por Bullrich; está en debate también preparar un nuevo paro y movilización incluso si, argumentando que el proyecto no se trata, la UTE no para. El activismo del gremio discute, a fin de cuentas, cómo romper el planchazo de la burocracia. Tribuna Docente interviene en este debate con la posición de desarrollar a partir de Ademys y las asambleas distritales, un plan de lucha con paro y movilización. Desarrollemos esta perspectiva para ponerlo en pie.

Juan García

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